Restaurante de prestigio que visitamos por primera vez, desplazándonos expresamente desde Murcia.
Reservamos el día anterior para dos familias con niñas, en total 8 comensales ubicados por tanto en 2... read more mesas contiguas. Dada la situación de alarma sanitaria, escogemos reserva en terraza, indicándonos que en salón podemos elegir hora, pero que en terraza se establecen 2 turnos, y debemos escoger 13.30 h o 15.30 h.
Escogemos en este caso reserva en terraza a las 15.30 h
El mismo día por la mañana recibimos una llamada del restaurante (Trini) para confirmación de la reserva, indicando de nuevo que es en terraza y en segundo turno a las 15.30 h., lo que en principio nos pareció un ejemplo de profesionalidad y de buen hacer.
Nos presentamos puntualmente a la hora indicada, y tras pedirnos esperar un poco, suponemos que mientras se limpieza y acondiciona nuestra mesa, nos hacen pasar a las 15.45 h... al salón ... Le hacemos ver a la jefa de sala que esto no es lo que estaba pactado; que nuestra reserva es en terraza. Tras indicarnos que "no le constaba así", y al ver nuestra cara de incredulidad, nos dice que en todo caso en terraza las reservas son "a partir de las 15.30h, cuando la gente se levanta" (sic); "que hay gente con mesa a las 14 y 14.30 h, y que a esa no se la puede levantar" ; y que nos puede ofrecer esa mesa en salón o esperar a que se libere una mesa en terraza, sin poder asegurarnos hora...
En fin, toda una serie de intentos de justificación a cual más surrealista...
Dadas las circunstancias, la hora, y habiendo además acudido con niñas, decidimos aceptar la alternativa que se nos da. No sin antes indicar que si en la reserva telefónica (CONFIRMADA por el propio restaurante) nos hubiera dicho que la hora de las 15.30 h era "orientativa" y "sujeta a que se levante la gente que ocupa la mesa anteriormente", lógicamente NO hubiéramos aceptado.
¿O es que hay alguien que reserve en un restaurante a una hora meramente "orientativa"?
Entiendo las dificultades por las que está pasando el sector hostelero, y acepto incluso que todos debemos rebajar nuestras expectativas, dada la anómala situación; pero no es de recibo que se confirme y reconfirme una reserva en terraza, aceptando los turnos establecidos por el propio local, y luego que éste no cumpla con lo pactado, con un intento de explicación que me parece casi un insulto a la inteligencia.
Lamentablemente, no fuimos los únicos que tuvimos que sufrir la misma situación.
Cuando un local llena, puede quizá permitirse este tipo de actuaciones. Pero a la larga estas cosas pasan factura en un restaurante que se presume de nivel.
Para hacérselo ver.